La U.D. Las Palmas de fútbol, ha presentado una “propuesta de Ciudad Deportiva” al Cabildo, que pretende eliminar el Campo de Hockey de su ubicación actual, en Siete Palmas: un campo sin pistas de atletismo, nuevas gradas, espacios comerciales y una ciudad deportiva adyacente. El proyecto de remodelación del estadio de Gran Canaria, ideado por el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, es tan positivo para los intereses de la sociedad anónima que representa como negativo para los deportes que margina: el hockey y el atletismo.
El terreno de Siete Palmas es el único que dispone el Archipiélago para la práctica del hockey y que acoge a 785 deportistas federados, seis clubes y dos equipos de División de Honor (SIENDO LA U. D. TABURIENTE EL ÚNICO CLUB GRANCANARIO CON DOS EQUIPOS EN DIVISIÓN DE HONOR, ya que ningún otro deporte tiene a sus equipos masculino y femenino en la máxima división)
El deporte del stick considera que la permuta que propone la UD con los terrenos de Barranco Seco es inviable técnicamente debido a la denominación de suelo rústico que pesa sobre este último, además de suponer una pérdida notable para sus federados, ya que además de las limitaciones que sufre este deporte minoritario pretendían, en una primer momento, llevarlo a un espacio sin accesos ni transporte público.
Finalmente esta última se descartó pero siguieron adelante con el plan.
La propuesta es totalmente unilateral por parte de la UD Las Palmas y por supuesto, sin contar con la U.D. Taburiente, al estar ya asentado el hockey en dicha zona, y porque además no existiría una parcela deportiva de características similares en Las Palmas de GC, supondría un golpe tan duro para el hockey, que incluso podría llevar a su futura desaparición.
Es más que sabida la fuerza que tiene la UD Las Palmas SAD en la isla de Gran Canaria, y cómo usa todos los mecanismos a su alcance para conseguir los objetivos que se proponen. En este sentido está realizando fuertes presiones en los medios de comunicación, ante las propias fuerza políticas y el propio Cabildo Insular, para intentar conseguir sus objetivos.
Sabiendo que lo que solicita es muy difícil de conseguir y aprovechando las elecciones del mes de mayo, intentaron conseguir de los diferentes grupos políticos un compromiso de ellos para que den el VºBº a sus peticiones: ciudad deportiva propia en el anexo del Estadio de Gran Canaria –con la desaparición del campo de hockey- y eliminación de las pistas de atletismo.
Por tanto nos encontramos en una dura e importante batalla de comunicación, en el que la UD Las Palmas tiene muchas ventajas.
Estamos claramente en el caso de expulsión de una minoría (el hockey) en comparación con la UD Las Palmas SAD, que por el solo hecho de serlo, termina transformándose en víctima del poder económico y de presión. No hay datos objetivos sociales, deportivos, económicos o urbanísticos que justifiquen el cambio, ni a mediano ni a largo plazo. El único motivo que justifica el cambio es el interés de la UD Las Palmas SAD de estar en ese lugar, pero por su propia conveniencia, no por una necesidad real.
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